La Habana, 22 jul (PL) El científico cubano Eugenio Selman-Housain se convirtió en una de las estrellas editoriales de este verano con su volumen Cómo vivir 120 años, cuyo lote inicial se agotó en un suspiro, a principios de julio.
Su debut fue el pasado día 4, durante la Noche de los libros, cuando más de 150 mil ejemplares de variada temática –entre ellos el suyo- salieron a la calle para tender un hilo de seducción a lectores asiduos y potenciales.
Cuatro horas antes de la presentación del volumen, una fila de habaneros ansiosos aguardaba la puesta a la venta de un título sin recetas mágicas, en que el autor demuestra cómo es posible llegar a una edad centenaria con una calidad de vida satisfactoria.
En la masa densa y compacta de quienes esperaban su turno para adquirirlo, no solo abundaban los adultos mayores –como se les llama a los que rebasan las fronteras de los 60- sino también gente joven que aspira desde ahora a una longevidad gratificante.
La población de la isla ha ido envejeciendo paulatinamente en las últimas tres décadas, entre otras causas por el decrecimiento de la natalidad y el aumento de una esperanza de vida, cuyo pronóstico será de 80 años en 2015, según estadísticas recientes.
La aparición de este libro, del que solo se hizo antes una tirada reducida, más bien destinada a un círculo de especialistas, cautivó de inmediato el ánimo y la atención de los habaneros.
Tenemos que prepararnos para llegar a una vejez activa, con hábitos saludables y una mentalidad distinta, más allá de lo que determinen los genes, dijo a Prensa Latina Damaris Cruz, una estudiante universitaria deseosa de vivir, en el futuro, una ancianidad armónica.
Selman-Housain es el fundador del Club de los 120 años, que también preside, creado como una sección de la ONG Asociación Médica del Caribe. Un club muy popular entre los habitantes de la isla en el que cada día más personas, sin importar la edad, quieren inscribirse.
Su libro es una recopilación de las vivencias, experiencias, y reflexiones acumuladas durante seis décadas en las esferas de la Medicina, la Salud Pública y la Biotecnología cubana, a las que se añaden otras derivadas de su trabajo en el Club.
Todas confirmadas por la práctica, la única brújula certera. El también es un ejemplo elocuente de cuánto predica.
Hasta bien avanzada esa tarde estuvo firmando ejemplares y dando consejos a los lectores con una paciencia infinita y el mismo lenguaje ameno y sencillo plasmado en las páginas de su libro.
Uno de sus consejos más persistentes es la necesidad permanente de movimiento para que los músculos y órganos del cuerpo no se marchiten, comenzando por el cerebro y siguiendo por "todo el resto de aparatos y sistemas".
Para Selman-Housain la palabra viejo solo significa tener muchos años, un don precioso que es preciso aprender a prolongar.
Además de las personas, señala, hay muchos ejemplos que pueden citarse como el de esos árboles milenarios o las obras de arte que han resistido el paso del tiempo y transmiten la sensación de eternidad.
Otra de sus convicciones es que la fuente de la juventud o el elixir de la larga vida están dentro de nosotros mismos. Solo hay que entrenarse en preparar su alquimia nada secreta y aspirar su perfume, sin grandes esfuerzos ni sacrificios.
A demostrarlo, con datos concretos, dedica las 158 páginas de su libro, calzado con abundante bibliografía, citas de la Biblia, de su coterráneo, el poeta y prosista cubano José Martí o de Píndaro, el escultor de la Grecia Antigua.
El volumen incluye viñetas de algunos cubanos centenarios, que en el año 2002 sumaban más de dos mil. Selman-Housain tiende la mano e invita al lector a acompañarlo en esta cruzada en pos de una longevidad alimentada concientemente desde la juventud.
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AHANAOA A. C.
Lic. Nut. Miguel Leopoldo Alvarado
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